Los agujeros negros de Tarancón (6): La antigua casa de los Rius
El agujero que traemos hoy a esta página ha sobrevivido a tres alcaldes (Juan Manuel López García, Antonio Domínguez Gallego y Raúl Amores Pérez). En este solar pegado al Convento se alzaba la antigua casa de los Rius.
Fotos


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Una familia de personajes ilustres de gran trayectoria literaria y artística (Luis Rius Azcoita y Luis Rius Zunón), que como otros españoles tuvieron que abandonar el país después de la Guerra Civil. A su vuelta del exilio, como se ve en las fotografías, los Ríus arreglaron y adecentaron la casa familiar. En los años 90, paso a ser propiedad de la familia Manzanares. Estos decidieron derribar la antigua casa y construir pisos.
Con los andamios ya dispuestos en el solar, las autoridades pudieron parar la nueva edificación al considerarse este espacio patrimonio cultural. El Covento de los Franciscanos es una obra del s. XVII compuesta, en su origén, por un convento, un claustro y la iglesia, que es lo único que actualmente queda en pie. Todos los alcaldes que han pasado desde entonces por el Ayuntamiento han estado de acuerdo en que el Convento tiene que quedar exento de edificaciones a su alrededor.
El actual alcalde ha negociado la posibilidad de derribar la casa que queda a la izquierda según se mira hacia la puerta principal, pero parece que no ha tenido mucho éxito. Lo decía en el primer artículo que se escribí sobre La Casa de la Condesa y, quizá, no está de más volverlo a repetir, la responsabilidad de que tengamos tantos agujeros en el pueblo es de todos. Por supuesto, de los regidores de los diferentes Ayuntamientos. Pero también de los propietarios que no siempre son capaces de mirar por el bien general de la ciudad.Y así nos va. Espero vuestros comentarios.
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Comentarios
Estoy siguiendo con interés la serie "agujeros negros".
Personalmente, me resulta una llamada de atención sobre lugares que, por desgracia, ya formaban parte del paisaje o que se convierten en invisibles para mi vista a fuerza de la costumbre.
Yo no sé cómo o de quién depende que se puedan mejorar estas y otras zonas, pero soy pesimista.
Lo digo porque, algo, en principio más sencillo y más básico, como el cuidado a la hora de tirar envoltorios a las papeleras, el control de los excrementos de los perros domésticos, depositarla basura dentro de los contenedores y demás acciones de responsabilidad individual no parecen estar dentro de nuestras prioridades.
Eso no quita para que os siga animando a continuar con este esfuerzo de información, de concienciación y de llamamiento: A las instituciones y a los propietarios en particular pero también al resto de los ciudadanos de Tarancón
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