Salvemos el Hospital de la Memoria…
El Hospital de Tarancón forma parte de la memoria histórica de nuestra ciudad. Fue Hospital de la Restauración, de la República, de la Guerra Civil, de la Posguerra y de la Dictadura del General Franco… Hay que decirlo alto y claro, el Hospital Municipal. el Hospital de Santa Emilia, el llamado ahora, no se por qué, “Hospitalillo” forma parte de nuestro exiguo patrimonio histórico, es un “valor” que tenemos que salvar,cuidar y promocionar…
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Hasta ahora parece que solo están interesados en reivindicar ese “valor” personas y organizaciones vinculadas a las Asociaciones para la Recuperación de la Memoria Histórica, la Guerra Civil, las Brigadas Internacionales..etcétera. Y quizá a ellas les debamos alguna día haber tomado conciencia de la importancia que tiene ese aparentemente insignificante edifico. Estoy convencido de que en un futuro no lejano nos alegraremos de ver a gentes de todas partes del mundo venir a visitarlo, ya lo están haciendo, porque, con el tiempo, nuestro Hospital se ha convertido en uno de los testigos más valiosos de lo que fue la retaguardia hospitalaria del ejercito republicano.
Es lo que queda de los cuatro hospitales que cuentan tenía Tarancón; otros de la zona estaban ubicados en Uclés, Huete, Villa Paz (Saelices). Hospitales, refugios antiaéreos, cuevas enormes que se comunicaban unas con otras…
Tenemos que recuperar la memoria,toda nuestra memoria…porque somos un pueblo con mucha historia….De las instalaciones sanitarias de campaña del ejercito republicano para atender a los heridos de los frentes de guerra nos queda un Hospital con una historia anterior y posterior a aquellos episodios dramáticos y fratricidas…. ¿Qué hacemos, lo abandonos a su suerte o lo convertimos en un Hospital de la Memoria?
Hace unos días, Máximo Molina, de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica y Ernesto Viñas, de Brunete en la Memoria, volvieron reclamar la atención de todos los taranconeros sobre este edificio histórico abandonado a su suerte. Además de denunciar el silencio que rodea a todo lo relacionado con este edifico, Máximo y Ernesto lanzaron también propuestas y solucciones para el futuro.
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