El futuro de las personas con enfermedad mental es "la preocupación más grande" de sus familiares
El Centro de Rehabilitación Psicosocial y Laboral ha acogido una charla sobre alternativas residenciales en Salud Mental organizada por Nueva Luz. Ha asistido un público muy numeroso, que se ha informado sobre qué dispositivos existen en la provincia y cómo acceder a ellos, entre otras cuestiones
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Bajo el título “Alternativas residenciales Salud Mental” se ha desarrollado en el Centro de Rehabilitación Psicosocial y Laboral una charla dirigida a usuarios y familiares de Nueva Luz, pero también para el público que deseara asistir porque la actividad se enmarca en la programación que han preparado con motivo del Día Mundial de la Salud Mental.
Pilar Gómez, presidenta de Nueva Luz, explica que “es una iniciativa que tomamos ya el año pasado, resultó, y este año estoy viendo que va a resultar también” por la respuesta masiva del público. La charla es muy importante “sobre todo para los familiares, porque yo siempre he tenido mi lema y lo seguiré teniendo”, hay que informar a las familias sobre los recursos existentes y el futuro de sus hijos cuando ellos se hacen mayores porque “es su preocupación más grande”, concluye.
La directora de la residencia comunitaria de Cuenca para personas con enfermedad mental, Laura Marín, explica que este tipo de dispositivos son muy necesarios. No existen en todas las provincias, “hay poquitas en Castilla-La Mancha”, señala. Por ejemplo, no hay en Guadalajara, sí en Albacete, en Toledo (en Talavera y en Camarena) y en Cuenca. Unas las gestiona directamente la Fundación Sociosanitaria de CLM, otras las lleva la fundación a través de convenios con asociaciones. Las plazas no son gratuitas, los usuarios tienen un copago. No obstante “ahora sí que estamos dando cobertura a esa demanda que hay”, matiza Marín, especialmente en la provincia de Cuenca, en la que hay 44 plazas (43 con carácter indefinido de estancia transitoria y una plaza de corta estancia para respiro familiar o casos de emergencia). Los residentes son personas con trastorno mental grave de entre 18 y 65 años de edad “que carezcan de una alternativa residencial”, cuenta la directora . En concreto en Cuenca “la lista de espera es menor” porque también hay menos población que en otras provincias, la gestión de las plazas se hace a nivel regional.
Alberto Casas, responsable del departamento de Atención Psicosocial de Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha, ha destacado la buena sintonía que existe con Nueva Luz. Hoy en la charla ha querido “visibilizar que hay personas que siguen presentando unas necesidades específicas”, para también darle normalidad de cara a la sociedad, aunque en momentos determinados puedan necesitar ciertos apoyos. Hay dos tipos de recursos en Castilla-La Mancha, las viviendas supervisadas (de supervisión diurna con 8 horas y de supervisión nocturna con 18 horas diarias) y las residencias comunitarias. También se da el caso de que los usuarios adquieren con el tiempo habilidades y autonomía que les permite vivir emancipados en un piso. Los citados dispositivos son de tercer nivel, precisa Casas, es decir, los usuarios han de ser derivados a ellos por las unidades de Salud Mental de la región.
En Tarancón hay una vivienda supervisada, será difícil ver una futura residencia a corto plazo, según el representante de la Fundación Sociosanitaria, que respondía a preguntas de los medios. Y es que “hay todavía provincias que no cuentan con este tipo de dispositivos. En principio, se trata primero de cubrir allí donde no hay y luego, en un futuro, quién sabe”, concluye.
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